Es una alteración motora caracterizada por una resistencia involuntaria al movimiento, que se observa principalmente en personas con demencia. En la página https://www.paratonia.org se la describe como una tensión muscular elevada que, en sus etapas iniciales, se manifiesta como dificultad para relajar los músculos y que con el avance de la enfermedad evoluciona hacia movimientos de oposición cuando alguien intenta movilizar al paciente.
Hay dos formas principales:
- Facilitadora (Mitgehen): en la que la persona acompaña sin resistencia pasiva — es decir, “cede” al movimiento, pero no de forma voluntaria ni controlada.
- Oposicional (Gegenhalten): cuando la persona ofrece resistencia al movimiento impuesto, de forma involuntaria y dependiente de la velocidad del movimiento.
En la literatura científica, la paratonia se ha definido como un trastorno del tono muscular en demencia que “afecta casi a todas las personas con demencia”, pero que no siempre es reconocido por los clínicos.
La etiología de la paratonia no está completamente establecida y es objeto de debate. Algunas de las hipótesis más relevantes incluyen:
- Alteraciones centrales (neurológicas):
El deterioro cerebral en demencias, especialmente en regiones motoras y de control sensorial, puede alterar la regulación del tono muscular y de la inhibición motora, favoreciendo respuestas exageradas ante estímulos pasivos. Paratonia fue documentada como un fenómeno motor ya desde el siglo XIX, pero su reconocimiento clínico reciente se ha asociado al interés en trastornos de movimiento en envejecimiento y demencia. - Factores periféricos y biomecánicos:
Se ha propuesto la participación de modificaciones en los tejidos musculares y conectivos (por ejemplo, enlaces azúcar-proteína conocidos como cross-links o productos finales de glicosilación avanzada — AGEs) que generan rigidez estructural, comprometen la extensibilidad muscular y predisponen a una mayor tensión pasiva.
Además, parte del fenómeno podría estar relacionado con mecanismos de protección refleja: cuando alguien más intenta movilizar al paciente, se dispara una resistencia refleja que impide el movimiento hasta que el cerebro “da la señal de seguridad”. - Interacción entre central y periférico:
Es probable que la paratonia sea el resultado de una combinación entre desregulación cortical/subcortical y cambios estructurales en músculos y tejidos blandos, modulada por el entorno sensorial y táctil. Esta perspectiva es coherente con la idea de que aumentar estímulos sensoriales puede modular la resistencia muscular.
La paratonia es extremadamente frecuente en demencias avanzadas. En el estudio “Paratonia in Dementia: A Systematic Review” https://journals.sagepub.com/doi/10.3233/JAD-200691 se reporta que aunque en fases tempranas podríamos verla en un porcentaje menor, en etapas medias a tardías la prevalencia se aproxima al 90-100 %.
Investigaciones longitudinales han mostrado que la paratonia se asocia con pérdida de movilidad, desarrollo de contracturas, dolor, dificultad para movilizaciones, y complicaciones en los cuidados básicos (vestirse, higiene, transferencias).
Un estudio clínico belga “Managing Paratonia in Persons With Dementia: Short-term Effects of Supporting Cushions and Harmonic Techniques” https://www.fmda.org/assets/docs/journal-club/ParatoniainterventionsNH.pdf evaluó los efectos de colocar almohadones de soporte y técnicas armónicas (movimientos oscilatorios suaves) durante una semana en pacientes con paratonia moderada a severa. Los resultados indicaron que después de 30 minutos de posicionamiento con cojines de soporte, disminuyó el tono del bíceps y mejoró la extensión máxima del codo; las técnicas armónicas mostraron mejoras en dolor y desempeño en las tareas de cuidado matutino.
No obstante, los autores subrayan que las intervenciones disponibles tienen estudios muy limitados y que no se cuenta con guías clínicas basadas en evidencia robusta.
Se advierte también que la movilización pasiva intensa puede ser contraproducente, pues podría inducir microtraumas en músculos ya hipertónicos y aumentar el tono, en lugar de disminuirlo. Los autores no recomiendan el estiramiento activo-forzado en paratonia severa sin evaluación cuidadosa.
Es importante que los equipos de salud reconozcan la paratonia como entidad distinta (no confundirla con espasticidad, rigidez parkinsoniana o rigidez clásica), y la incluyan en los protocolos de evaluación motora en demencia.
El uso de instrumentos estructurados como el Paratonia Assessment Instrument (PAI), promovido por paratonia.org, puede ayudar a documentar la presencia y severidad de paratonia, así como a monitorizar cambios a lo largo del tiempo.
El PAI es una herramienta de evaluación que permite determinar la presencia (o ausencia) de paratonía. El examen del paciente se realiza sentado o acostado.
En el enlace dr. Hans Drenth y dr. Hans Hobbelen explican como realizar la evaluación
La paratonia se determinará sobre la base de los siguientes criterios:
- Hay una resistencia variable involuntaria al movimiento pasivo
- El grado de resistencia depende de la velocidad de movimiento; el movimiento rápido da mucha resistencia, el movimiento lento da poca resistencia
- No hay fenómeno de cuchilla de corte
- La resistencia al movimiento pasivo puede sentirse en cualquier dirección de movimiento
- La resistencia debe sentirse en 2 direcciones en 1 extremidad o en 2 extremidades diferentes